Asunción Ortega Villanueva es desde hace diez años la gerente de la Fundación Conde Fernán Armentález, que trabaja en la localidad burgalesa de Melgar de Fernamental. La entidad comenzó a trabajar en 1986 como centro ocupacional impulsado por el Ayuntamiento de la localidad y fue en el año 2000 cuando se creó la fundación. Su objetivo es proporcionar los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental que viven en la comarca burgalesa de Odra-Pisuerga disfruten de las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos del medio rural y tengan una buena calidad de vida. La entidad cuenta con un total de 25 profesionales de diferentes áreas.

–¿A cuántas personas atiende actualmente la fundación?

–Atendemos a cerca de 50 personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental que precisan apoyos ligeros, es decir, que tienen un nivel de autonomía alto. Las personas que están en la residencia son de toda Castilla y León y los usuarios del centro de día son de la zona.

–¿Con qué servicios cuenta la fundación?

–Tenemos una residencia, un centro de día, cuatro pisos tutelados, un centro especial de empleo de huerta ecológica y una empresa de inserción social. En el centro de día por la mañana hay talleres prelaborales de imprenta y encuadernación, de manipulado de productos hortícolas, mientras que otros usuarios van al taller de huerta ecológica, del que pueden pasar al centro especial de empleo. Por las tardes, hay muchas actividades formativas como informática, cocina, habilidades sociales, gestión de emociones, actualidad o chi kung. En la residencia los usuarios hacen una vida como en casa y tienen tiempo libre y de ocio con actividades durante el fin de semana como senderismo o la participación en el coro de la Iglesia. Además, tenemos cuatro pisos tutelados para personas que llevan una vida más autónoma y que tienen una supervisión y una vigilancia menor que en la residencia.

–¿En qué consiste la labor del centro especial de empleo?

–Tenemos dos fincas en Melgar de Fernamental y una en San Llorente de la Vega. En ellas tenemos verdura y hortaliza ecológica. Las vendemos, vamos a mercados y a ferias específicas de ecológico y también distribuimos cestas y grupos de consumo entre las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid.

–¿Cuál es el método de trabajo o la filosofía con la que se trabaja?

–Nuestra filosofía es normalizar en la medida de lo posible a todas las personas, es decir, que hagan una vida lo más normal posible según su edad, su nivel cultural y su grupo de referencia. También trabajamos con la planificación centrada en la persona para favorecer la inclusión social. Nos centramos individualmente en cada uno de los usuarios. Estamos en el centro del pueblo de Melgar y eso favorece mucho la inclusión social. La instalación no tiene barreras, es un centro abierto y las puertas están abiertas. Los usuarios salen y entran, algunos salen a tomarse un café y tienen su tiempo libre, de ocio y van a dar un paseo por el pueblo.

–¿La sociedad está más sensibilizada con esa inserción social?

–Sí, la sociedad de Melgar de Fernamental recibe a los chavales con un respeto y una acogida estupenda. La verdad es que hay que felicitar al pueblo de Melgar por ello.

–¿Qué necesidades tiene la fundación o qué demandaría a las administraciones?

–Nosotros trabajamos mucho la iniciativa privada y tenemos nuestros propios recursos. Estamos en plena rehabilitación para ampliar el centro ocupacional porque nos hemos quedado pequeños. Además, tenemos otras iniciativas empresariales y queremos poner en marcha otro centro especial de empleo. Por parte de la administración, si nos conciertan más plazas, fenomenal.

Fuente de la noticia: Burgos Conecta