El Ayuntamiento de Melgar de Fernamental va a acometer una nueva fase de las obras de mejora del edificio que alberga el servicio del Centro de Acción Social (Ceas) de la comarca, tras una primera intervención el año pasado para sustituir la cubierta, momento que se aprovechó para trasladar a los trabajadores a una de las salas del Museo de la villa, donde permanecerán hasta que finalice las obras.
El proyecto de rehabilitación del inmueble ha pasado el trámite de exposición pública y a partir de este momento, el Consistorio adjudicará las obras que tienen como objetivo dotar al centro de más espacios para la mejor prestación de los servicios que lleva a cabo en el ámbito territorial de la comarca Odra- Pisuerga. La actual distribución de este viejo edificio, que ha pasado por varios usos hasta acoger el Ceas, es de una sola planta por lo que no tiene suficientes despachos para el personal vinculado a este servicio social. Además de carecer de salas de reuniones y polivalentes para desarrollar el trabajo común.
La solución adoptada por el arquitecto muCasi una treintena de pueblos con una población envejecida que cada vez precisa más servicios del Ceas.nicipal autor del proyecto consiste en vaciar el interior del inmueble, con el derribo de tabiques y falsos techos y realizar un forjado interior para poder obtener una segunda planta. La altura del edificio, explica el alcalde de la villa, José Antonio del Olmo, es suficiente para poder hacer viable esta solución, que además se verá incrementada con el rebaje del piso de planta baja en unos 60 centímetros para enrasa el acceso con la puerta de la plaza del Corro, por donde se pretende hacer la entrada en el proyecto de rehabilitación, ya que actualmente además de ésta tienen otro acceso por la calle Costanilla de la Azafata.
Se aprovecha además el proyecto de reforma para eliminar las barreras arquitectónicas existentes actualmente, además de para revocar la fachada con una monocapa color ocre.
El proyecto aprobado por el Ayuntamiento tiene un presupuesto de 135.612 euros, mientras que la separata de las obras de la primera fase, a la que también se ha dado luz verde, están presupuestadas en 80.000 euros, La idea es desarrollar el proyecto por fases, pero se intentará que sean seguidas, para avanzar en la obra y que puedan regresar los trabajadores cuanto antes al remozado edificio, por lo que tras los trabajos de desescombro, vaciado, picado de las paredes y rebaje del suelo, se seguirá con la obra propiamente dicha para ganar la nueva planta y distribuir los espacios.
En cuanto al interior, el Ceas quedará organizado en dos niveles desarrollándose en ambos un programa de estancias administrativas y de salas múltiples, comunicadas interiormente mediante una escalera. La planta baja se organizará en torno a una zona de acceso, en la cual se ubica la escalera y un distribuidor transversal desde el que se accede a los despachos, que serán cuatro, aseos y sala múltiple. Se instalará calefacción de pellets para el agua caliente. Además desde la zona de acceso se comunica con las estancias de la Cruz Roja existentes en el edificio anexo.
En cuanto a la planta primera, que es la que se gana con las obras de reforma, se organiza en torno a una sala de reuniones, que sirve como distribuidor para acceder al resto de espacios. Aquí habrá tres despachos, una sala de reuniones y una sala de intervención. La superficie total de cada planta es de 164,30 metros cuadrados.
La obra está financiada por Planes Provinciales, partida con los que también se costeó la sustitución de la cubierta el año pasado.
El Ceas de Melgar presta sus servicios sociales (apoyo a las familias, ayuda a domicilio, información y orientación y teleasistencia) a las poblaciones de la propia villa melgarense, Arenillas de Riopisuerga, Castellanos de Castro, Castrillo Mota de Judíos, Castrojeriz, Hinestrosa, Hinojal de Pisuerga, Hontanas, Itero del Castillo, Padilla de Abajo, Padilla de Arriba, Palacios de Benaver, Pedrosa del Príncipe, Rezmondo, San Llorente de la Vega, Santa María de Ananuñez, Tarragosa, Vallunquera, Valtierra de Pisuerga, Valbonilla, Villaquirán de la Puebla, Villasandino, Villasilos, Villaveta y Zarzosa de Riopisuerga. Casi una treintena de pueblos con una población envejecida que cada vez precisa más servicios del Ceas.
Fuente de la noticia y fotografía: Diario de Burgos